El swing, es el nombre con el que se le conoce al movimiento que se hace cuando el golfista golpea la bola.
Sin duda alguna, es completamente verídico que la práctica hace al maestro, los buenos jugadores siempre están explorando y poniendo en práctica diferentes técnicas que les permitan tener un swing perfecto, es decir más preciso y así obtener la mejor distancia posible.
El swing, depende de dos factores importantes:
- La posición, conocida en el mundo del golf como stance.
- La forma como se agarra el palo, conocido como grip.
Con el fin de lograr un swing, excelente, preciso y con la mejor distancia posible, es necesario tener en cuenta varios consejos.
Posición de los pies
La posición es la parte más importante de un buen swing, por ello se debe asegurar que los pies están firmes en el suelo, especialmente el pie que está justo detrás de la bola, procurando no levantar demasiado pronto del suelo ocasionando pérdida de fuerza al dar el golpe.
Posición del codo
En esta parte es de vital importancia mantener una adecuada postura, debido a que mantener la firmeza del cuerpo, es decir, los brazos junto al cuerpo potencializará el equilibrio, la firmeza de las manos y obtener un impacto preciso al momento del golpe.
Control de la fuerza
La clave para obtener el control de la fuerza con la que se golpea la bola, se encuentra en la precisión que se tenga a la hora de golpear la bola, ésta debe golpearse con toda la firmeza en el centro de la misma, realizando así un golpe fluido y concreto que proporcionará más fuerza al golpe.
Control del cuerpo
Relajarse es vital en un juego como el golf, especialmente para los músculos de cuerpo, ya que un músculo tensionado puede ocasionar errores a la hora de dar el golpe, errores como: no golpear a la bola de forma deseada, agarrar de forma incorrecta el palo y no obtener un swing preciso.
Relajarse será mucho más provechoso, debido a que se obtendrá un swing rápido, fluido, preciso y con mejor distancia a la hora de dar el golpe.
Imaginación
La imaginación juega un papel importante en cualquier tarea que se realice.
En el golf, ponerla en práctica es de gran ayuda, ya que el jugador al visualizar el golpe, la trayectoria y la distancia que quiere alcanzar, obtendrá como beneficio relajarse y realizar en su mente una simulación del golpe.
En definitiva para conseguir un swing perfecto, se debe golpear la bola de manera precisa, y no aplicar demasiada fuerza. Practicar una y mil veces el swing, es la mejor manera de lograr gran técnica.
Aun si se llevan muchos años jugando golf, siempre hay pequeños detalles, que se pueden perfeccionar para conseguir ese swing perfecto.